¡Hola, amigos del lado oscuro! Hoy tenemos aquí el relato de horror más escalofriante de todos. Un relato en el que los monstruos no son zombis, vampiros o demonios. sino la peor criatura del planeta: el ser humano. Bueno, quizá no toda la especie en su conjunto, pero sí un buen número de sus representantes. Un grupo de hombres que, a punto de traspasar la barrera del año 2000, se han convertido en la encarnación viviente del Mal: los psycho killers. Personas como usted, querido lector, y como yo. Sólo que en lugar de tomar el desayuno, ponerse la chaqueta y después coger el metro, es muy posible que bajen al sótano y se dediquen a torturar a su tercera o cuarta víctima. O quizá tan sólo a jugar con los souvenirs que han sobrado tras la fiesta: restos humanos que devorar, conservar o utilizar como decoración.
Jesús Palacios [Madrid, 1964], es crítico de cine de Fotogramas y redactor de la revista Qué Leer. Coeditor del fanzine El Grito, ha colaborado en revistas como El Gran Musical, Claves, 2000 Maníacos, La Luna de Madrid, Fantastic. Nosferatu, Álbum. .. Es autor de las antologías de relatos de terror Los vigilantes del Más Allá y Amanecer Vudú, y de los libros Goremanía, Planeta Zombi y Satán en Hollywood.
martes, 28 de abril de 2009
LIBROS BISCERALES PSYCHO KILLERS
sábado, 25 de abril de 2009
LIBERTAD DE PRENSA 3
LA HEMEROTECA DEL DESATINO
martes, 21 de abril de 2009
¿Son mujer o cucaracha?
DESDE EL BLOG DE ELENA CLASICA ESTE POEMA DEDICADO A LAS VÍCTIMAS DE LA DESPROCUPACIÓN DE CIUDAD JUÁREZ.
Vigilad el improperio,
olivas, flores de miedo:
Lupita, Rosa, Brigitte,
Pilarín, Carmen, Facunda,
cuando en tanta oscuridad
se acaba la libertad
Gran cementerio de lunas
¿Cómo consiente un gobierno
que dos mil ya se hayan muerto
y otras no tengan ni suelo?
¿Son mujer o cucaracha?
¿O es que son tanta amenaza
un niño solo en la plaza,
un brazo piel de borraja,
amapolas en borrasca?
En la sala del forense
no se encuentra al amanuense
no amanece un policía.
Tristeza de vidrios rotos
cuerpos de sal y tormenta
son sus vientres arrancados,
sujetadores vacíos,
cirios de lluvia en el viento...
y aún sin cuerpo tantos nombres
tanta fosa en el desierto.
GRACIAS A ELENA CLASICA, POR ESTAS LETRAS QUE NOS RECUERDAN A TODOS QUE LA POBREZA Y LA ABULIA SON LA ESENCIA DEL LICOR DE LA MUERTE, MAS LA BELLEZA Y EL HORROR PUEDEN CAMINAR JUNTOS, PORQUE NO HAY LUZ SIN TINIEBLAS, DE NUEVO, GRACIAS ELENA CLASICA.
OJALA, CONCLUYAN PRONTO LAS MUERTES EN CIUDAD JUÁREZ.
miércoles, 15 de abril de 2009
DESDE LA MORGUE LA ESCENA DEL CRIMEN
EL MEDICO ACONSEJA
LA ESCENA DEL CRIMEN
Básicamente contamos con cuatro modelos de escena; organizados, desorganizados, mezclados y atípicos.
- Organizado
El asesino muestra planeación, premeditación y su afán para evitar cualquier tipo de detección, el individuo es conciente de lo que esta haciendo y se preocupa mucho por no dejar ningún tipo de rastro o evidencia que podría ser usado en su contra.
Características
Crimen planeado
Transporte del cuerpo
Cuerpo escondido
Conversación controlada de la victima
Demanda sumisión de la victima
No se encuentra arma de homicidio o evidencia
Personifica victima
Controla el medio de la escena de asesinato
El cuerpo muestra evidencias de agresiones antes de muerte
- Desorganizado
- Son asaltos espontáneos donde la victima es seleccionada al azar y la escena del crimen es por lo general el lugar del encuentro, el asesino usa los materiales que tiene a la mano.
Características
Cuerpo es dejado en la escena
Ofensa espontánea
Evidencia o arma de homicidio presente en la escena
La victima es desconocida por el agresor
El cuerpo es dejado a la vista
Actos sexuales después de la muerte
Conversación agresor-victima mínima
Escena del crimen descuidada
Agresión rápida a la victima
- Mezclado
Muestra características de la escena organizada y desorganizada, puede indicar la presencia de dos agresores o que el crimen fue interrumpido.
- Atípico
La escena del crimen no puede ser clasificada debido a los pocos datos encontrados.
PANTALLA DE SANGRE ARROPIERO, EL VAGABUNDO DE LA MUERTE
CINE PARA PASARLO DE MIEDO
Arropiero, el vagabundo de la muerte
Sinopsis
ARTE DEGENERADO GEORGE GROSZ
LA PINACOTECA DEL HORROR
GEORGE GROSZ
Entre 1909 y 1912 estudió en la Academia de Dresde, y entre 1912 y 1917 en la Academia de Artes y Oficios de Berlín (Kunstgewerbeschule), en la que fue alumno de Emil Orlik, con la intención de convertirse en dibujante de historietas.
Pero también se dedicó en esa época a copiar obras de maestros clásicos, en especial las de Rubens que se encontraban en la Pinacoteca de Dresde, a la vez que realizaba unos dibujos muy personales para periódicos y revistas satíricas, utilizando para ello la caricatura.
En 1913 se trasladó a París, ciudad en la que entró en contacto con las vanguardias, el cubismo y el futurismo. En esa ciudad pudo también admirar de cerca la obra de Goya, Toulouse Lautrec y Honoré Daumier. En estos años se desarrolló una importante evolución en su estilo pictórico, con una progresiva simplificación de las formas, en la que se notaba una gran influencia del cubismo y el futurismo, pero también del expresionismo, muy presente entre los jóvenes artistas alemanes de la época.
En 1914, al estallar la Primera Guerra Mundial, Grosz se alista en la infantería del Ejército Alemán, en un regimiento de granaderos. Sin embargo, ya en 1916 se le licencia, según se dijo entonces por motivos de salud física, quizás una sinusitis crónica, aunque es posible que el verdadero motivo de su licenciamiento fuera un shock psicológico del que tuvo que recuperarse en un Hospital Militar.
De vuelta a la pintura, entre 1915 y 1917, la simplificación gráfica de su obra se agudizó, para permitirle expresar el horror de la guerra y el desplome moral que siguió a la derrota prusiana. Ese fue el estilo que tuvo la producción de Grosz en los años siguientes, caracterizados por su adhesión al movimiento dadá (alrededor de 1920).
En esa época produjo su serie de dibujos conocida como Ecce Homo. Fuertemente impresionado por la Revolución Rusa, también adoptará durante ese periodo políticas revolucionarias. En 1919 se afilia al Partido Comunista de Alemania (KPD).
Es detenido por su participación en el Levantamiento Espartaquista que lideraban Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht. A partir de ese momento, sería procesado en diversas ocasiones por incitación al odio de clases, ofensa al pudor, vilipendio a la religión y otras razones.
Por ejemplo, en 1921, George Grosz es acusado de injurias a las fuerzas armadas, y condenado a una multa de 300 marcos. Además se destruirá el conjunto Gott mit uns (Dios con nosotros), obra satírica sobre la sociedad alemana.
Grosz deja el KPD en 1922, después de una estancia de cinco meses en Rusia, período en el que conoció a Lenin y Trotski, debido a su oposición al carácter dictatorial del régimen soviético.
Su producción artística de esa época se basaba en unos cimientos cubistas y futuristas mezclados con fuentes artísticas áulicas del pasado e iconografías populares.
Así, evolucionó desde dibujos caricaturescos hacia visiones urbanas apocalípticas y violentas con una politización bastante clara, con lo que se integró en el ala izquierda del movimiento que se denominó Neue sachlichkeit (nueva objetividad), inaugurado con una exposición en [[y precisiones particulares, formando una estructura a la vez exaltada y visionaria.
Sus dibujos, muchos de los cuales están realizados con tinta o acuarela han contribuido notablemente a la imagen que muchas personas tienen de la Alemania de los años 1920.
El periodo estadounidense
En 1932 en Alemania el nazismo está en auge. La obra de Grosz pasa a ser considerada un modelo del arte degenerado y él mismo recibe el inquietante título por parte de algún ideólogo nazi de "bolchevique cultural número uno".
En 1933 con el acceso al poder de Adolf Hitler Grosz decidió emigrar a los Estados Unidos. Trabaja entonces como profesor en Nueva York y en 1938 obtiene la nacionalidad estadounidense.
La producción del periodo americano, sin embargo, es menos incisiva, a pesar de su regreso, en clave surrealista a su anterior grafismo violento y despiadado. La Segunda Guerra Mundial le hizo volver a sentir el pesimismo anterior, lo que queda de manifiesto especialmente en alguno de sus óleos, como The Survivor (1944).
Escribió en 1946 su autobiografía, que tituló A Little Yes and a Big No (Un pequeño sí y un gran no).
En 1958 regresó a vivir en Alemania. George Grosz murió en Berlín debido a una caída frente a su casa.