NO DEJES QUE ACABEN CON ELLA

domingo, 31 de mayo de 2009

ARTE DEGENERADO ERNESTO SÁBATO

LA PINACOTECA DEL HORROR

ERNESTO SÁBATO

Primeros años

Ernesto Sabato nació el 24 de junio de 1911 en la ciudad de Rojas, Provincia de Buenos Aires, Argentina. Hijo de Francisco Sabato y Juana María Ferrari, fue el décimo hijo de once. Nació poco tiempo después de la muerte de su noveno hermano, Ernestito, por lo que él lleva su nombre.


En 1924 egresó de la Escuela primaria de Rojas y viajó a La Plata para realizar sus estudios secundarios en el Colegio Nacional de La Plata, donde conoció al profesor Pedro Henríquez Ureña, a quien luego citaría como inspiración para su carrera literaria. En el año 1929 ingresó a la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas de la Universidad Nacional de La Plata.



Fue un activo militante del movimiento de Reforma Universitaria, fundando el Grupo Insurrexit en 1933, de tendencia comunista, junto con Héctor P. Agosti, Ángel Hurtado de Mendoza y Paulino González Alberdi, entre otros.

En el año 1933 fue elegido Secretario General de la Federación Juvenil Comunista. Y en un curso sobre marxismo conoció a Matilde Kusminsky Richter, una estudiante de 17 años, la cual abandonó la casa de sus padres para vivir con él. En 1934 comenzó a tener dudas sobre el comunismo y sobre la dictadura de Stalin. El partido, que advirtió este cambio, decidió enviarlo por dos años a las Escuelas Leninistas de Moscú, en donde, según las palabras de Sabato:
Era un lugar en donde uno se curaba o terminaba en un gulag o en un hospital psiquiátrico.



Antes de Moscú, viajó a Bruselas como delegado del Partido Comunista de la Argentina al Congreso contra el Fascismo y la Guerra. Una vez allí, temiendo que de ir a Moscú no regresaría, abandonó el Congreso y huyó a París. Es en París donde escribe su primera novela llamada "La Fuente Muda". Regresó a Buenos Aires en 1936 y contrajo matrimonio por lo civil con Matilde Kusminsky Richter. 

Sus años como investigador

En 1938 obtuvo el Doctorado en Física en la Universidad Nacional de La Plata. Gracias a Bernardo Houssay, le fue concedida una beca anual para realizar trabajos de investigación sobre radiaciones atómicas en el Laboratorio Curie en París. El 25 de mayo de 1938 nace su primer hijo, Jorge Federico. En París entra en contacto con el movimiento surrealista y con la obra de Óscar Domínguez, Benjamín Péret, Roberto Matta Echaurren, Esteban Francés, entre otros. Esto marcaría una profunda influencia en sus futuras obras.
Durante ese tiempo de antagonismos, por la mañana me sepultaba entre electrómetros y probetas y anochecía en los bares, con los delirantes surrealistas. En el Dome y en el Deux Magots, alcoholizados con aquellos heraldos del caos y la desmesura, pasábamos horas elaborando cadáveres exquisitos.




En 1939 fue transferido al Massachusetts Institute of Technology (MIT), por lo que abandonó París antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial. Regresó a Argentina en 1940 con la decisión de abandonar la ciencia, pero para cumplir con quienes le habían otorgado la beca se desempeña como profesor en la Universidad de La Plata, en la cátedra de ingreso a Ingeniería y en un postgrado sobre Relatividad y Mecánica Cuántica.
En el Laboratorio Curie, en una de las más altas metas a las que podía aspirar un físico, me encontré vacío de sentido. Golpeado por el descreimiento, seguí avanzando por una fuerte inercia que mi alma rechazaba.




En el año 1943, debido a una crisis existencial, decide alejarse de forma definitiva del área científica, para dedicarse de lleno a la literatura y la pintura. Se instaló entonces en Pantanillo, en la provincia de Córdoba. Para vivir en un rancho sin agua ni luz pero entregado a la escritura.

A fines de la Segunda Guerra Mundial, en 1945, nace su segundo hijo, Mario Sabato, quien de adulto sería un conocido director de cine.



Carrera literaria 

En 1941 aparece su primer trabajo literario, un artículo sobre "La invención de Morel" de Adolfo Bioy Casares, en la revista Teseo de La Plata. También publica una colaboración en la revista Sur, por intervención de Pedro Henríquez Ureña. En 1942 continúa colaborando en la revista Sur con reseñas de libros, se encarga de la sección "Calendario" y participa del "Desagravio a Borges" en el Nº 94 de Sur. Publica artículos en el Diario La Nación y se publica su traducción de "Nacimiento y muerte del sol" de George Gamow. Al año siguiente publicaría la traducción de "El ABC de la relatividad" de Bertrand Russell.



En 1945 publicó su primer libro, Uno y el universo, una serie de artículos filosóficos en los que critica la aparente neutralidad moral de la ciencia y alerta sobre los procesos de deshumanización en las sociedades tecnológicas. Con el tiempo irá avanzando hacia posturas libertarias y humanistas. Ese mismo año recibe por el libro el primer premio de prosa de la Municipalidad de Buenos Aires y la faja de honor de la Sociedad Argentina de Escritores.



En 1948 después de haber llevado los manuscritos de su novela a las editoriales de Buenos Aires y de ser rechazado por todas, publicó en la revista Sur El túnel, una novela psicológica narrada en primera persona. Enmarcada en el existencialismo, una corriente filosófica de enorme difusión en la época de posguerra, El túnel recibió críticas entusiastas de Albert Camus, quien lo hizo traducir por Gallimard al francés. Aparte de éste, la novela ha sido traducida a más de diez idiomas.



En 1951 se publicó el ensayo "Hombres y engranajes" bajo la editorial Emecé y al año siguiente, en 1952 se estrena en la Argentina la película de "El túnel", una producción de Argentina Sono Film, dirigida por León Klimovsky. En 1953, nuevamente bajo la editorial Emecé publica el ensayo "Heterodoxia".

En 1955 es nombrado interventor de la revista Mundo Argentino por el gobierno de facto impuesto por la Revolución Libertadora, puesto al que renunciaría al año siguiente por haber denunciado la aplicación de torturas a militantes obreros. Ese mismo año publica "El otro rostro del peronismo: Carta abierta a Mario Amadeo", en donde, sin abdicar de sus antipatías hacia la figura del ex presidente Juan Domingo Perón, efectúa la defensa de Evita y sus seguidores; posición que le crearía numerosas críticas de los sectores intelectuales argentinos, que eran mayoritariamente opositores al régimen derrocado.



En 1958, durante la presidencia de Arturo Frondizi, Sabato es nombrado Director de Relaciones Culturales en el Ministerio de Relaciones Exteriores; puesto al que renunciaría al año siguiente por discrepancias con el gobierno.

En 1961 publicó Sobre héroes y tumbas, que ha sido considerada como una de las mejores novelas argentinas del siglo XX. Se trata de una novela que narra la historia de una familia aristocrática argentina en decadencia, intercalada con relato intimista sobre la muerte del General Juan Lavalle, héroe de la Independencia.
Cuando decidí tomarlo para mi novela, no era, en modo alguno el deseo de exaltar a Lavalle, ni de justificar el fusilamiento de otro gran patriota como fue Dorrego, sino el de lograr mediante el lenguaje poético lo que jamás se logra mediante documentos de partidarios y enemigos; intentar penetrar en ese corazón que alberga el amor y el odio, las grandes pasiones y las infinitas contradicciones del ser humano en todos los tiempos y circunstancias, lo que sólo se logra mediante lo que debe llamarse poesía, no en el estrecho y equivocado sentido que se le da en nuestro tiempo a esa palabra, sino en su más profundo y primigenio significado.



La novela también incluye el Informe sobre ciegos que a veces se ha publicado como pieza separada, y sobre el cual su hijo, Mario Sabato realizó una película. En 1965 se lanzó el disco "Romance de la muerte de Juan Lavalle", con textos recitados de "Sobre héroes y tumbas" y canciones con letra de Sabato y música de Eduardo Falú.

Su siguiente novela, "Abaddón el exterminador" se publicó en 1974; de corte autobiográfico con una estructura narrativa fragmentaria y de argumento apocalíptico en el cual Sabato se incluye a sí mismo como personaje principal y retoma a algunos de los personajes ya aparecidos en "Sobre héroes y tumbas". Ese mismo año recibe el Gran Premio de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE).



En el año 1975 recibe el Premio de Consagración Nacional de la Argentina y dos años más tarde "Abaddón, el exterminador" obtiene el título a mejor libro extranjero en Francia, y en Italia recibe el Premio Medici. Al año siguiente, en 1978 le otorgan la Gran Cruz al mérito civil en España. En el año 1979 es distinguido en Francia como Comandante de la Legión de Honor.

Por solicitud del presidente Raúl Alfonsín, presidió entre los años de 1983 y 1984 la CONADEP (Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas), cuya investigación, plasmada en el libro Nunca Más, abrió las puertas para el juicio a las juntas militares de la dictadura. En 1984 recibe el Premio Cervantes, la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires lo nombra Ciudadano Ilustre, recibe la Orden de Boyacá en Colombia y la OEA le otorga el Premio Gabriela Mistral. Dos años más tarde, en 1986 le entregan la Gran Cruz de Oficial de la República Federal de Alemania. Al año siguiente es distinguido con el título de Comandante de la Legión de Honor de Francia. En 1989, recibe en Israel el Premio Jerusalén. El mismo año es nombrado Doctor honoris causa por la Universidad de Murcia, España; en 1991 por la Universidad de Rosario y la Universidad de San Luis de Argentina, y en 1995 por parte de la Universidad de Turín, Italia.



El 21 de diciembre de 1990, en su casa de Santos Lugares se casa por iglesia con Matilde Kusminsky Richter. La ceremonia fue oficiada por el Monseñor Justo Laguna y Monseñor Jorge Casaretto.

En 1995 muere su hijo Jorge Federico en un accidente automovilístico. En 1997 recibe el XI Premio Internacional Menéndez Pelayo. El 30 de septiembre de 1998 fallece su esposa, Matilde Kusminsky Richter. Ese mismo año publica sus memorias bajo el título de "Antes del fin" y el 4 de junio de 2000 publica "La Resistencia" en la página de Internet del Diario Clarín, convirtiéndose de esta manera en el primer escritor de lengua española en publicar un libro gratuitamente en Internet antes que en papel. La edición en papel sería lanzada el 16 de junio.



En la actualidad reside en Santos Lugares, Provincia de Buenos Aires, donde sólo se dedica a la pintura, ya que por prohibición médica no puede ni leer ni escribir.



El 11 de febrero de 2009 la SGAE lo propuso por tercera vez ante la Academia Sueca como candidato al Premio Nobel de Literatura de 2009 junto con los escritores españoles Francisco Ayala y Miguel Delibes.

Activismo e ideología política 
 

En su juventud, Sabato fue un activista del Partido Comunista, en dónde llegó a Secretario General de la Federación Juvenil Comunista. Posteriormente Sabato se alejaría del comunismo marxista, desilusionado por el rumbo que había tomado el gobierno de Stalin en la Unión Soviética.

Detractor del peronismo, Sabato fue uno de los primeros en aportar una interpretación al régimen del General Juan Domingo Perón tras el derrocamiento de su segundo gobierno, el cual apareció publicado bajo el título de El otro rostro del peronismo en el año 1956. En este ensayo, Sabato critica duramente al peronismo sosteniendo que "el motor de la historia es el resentimiento que, en el caso argentino, se acumula desde el indio, el gaucho, el gringo, el inmigrante y el trabajador moderno, hasta conformar el germen del peronista, el principal resentido y olvidado".
El desconocido coronel Perón, cuya estrella empezaba a levantarse sobre el horizonte vio claro que había llegado para el país la era de las masas. Y tanto su aprendizaje en Italia, su natural tendencia al fascismo, su infalible olfato para la demagogia, su idoneidad para intuir y despertar las peores pasiones de la multitud, su propia experiencia de resentido social -hijo natural como era- y por lo tanto su comprensión y valoración del resentimiento como resorte primordial de un gran movimiento de masas, y finalmente su absoluta falta de escrúpulos; todo lo capacitaba para convertirse no solamente en el jefe de las multitudes argentinas sino también en su explotador.



A pesar de ser sus críticas al movimiento peronista, y de Juan Domingo Perón, Sabato alabaría y encontraría un sentido muy justo a la imagen de Eva Duarte, declarando que ella fue "la auténtica revolucionaria". Posteriormente, Sabato no quiso reeditar el El otro rostro del peronismo; y para 1987, cuando se publicaron sus Obras Completas se aseguró en el prefacio que este ensayo sería publicado en un nuevo tomo de escritos políticos que hasta el día de hoy no fue editado.



El 19 de mayo de 1976, Jorge Rafael Videla protagonizó un almuerzo con un grupo de intelectuales argentinos, entre los que se contaban Ernesto Sabato, Jorge Luis Borges, Horacio Esteban Ratti y el padre Leonardo Castellani. Luego de la comida, Sabato declaró a la prensa:
Es imposible sintetizar una conversación de dos horas en pocas palabras, pero puedo decir que con el Presidente de la Nación hablamos de la cultura en general, de temas espirituales, culturales, históricos y vinculados con los medios masivos de comunicación. 



Hubo un altísimo grado de comprensión y respeto mutuo. En ningún momento el diálogo descendió a la polémica literaria o ideológica.
Tampoco incurrimos en el pecado de caer en la banalidad. Cada uno de nosotros vertió, sin vacilaciones, su concepción personal de los temas abordados.


Este episodio le traería numerosas críticas en los años siguientes, entre los cuales, el escritor anarquista Osvaldo Bayer acusaría a Sabato de "formar parte de la hipocresía argentina". Una vez terminada la dictadura militar, Sabato presidió la CONADEP, una comisión encargada de investigar las violaciones a los derechos humanos ocurridos en la Argentina entre 1976 y 1983 a manos del Proceso de Reorganización Nacional. Esa investigación fue plasmada en el libro Nunca Más (o también llamado Informe Sabato), el cual abrió las puertas para el juicio a las Juntas de la dictadura militar.



En sus últimos escritos y apariciones públicas, Ernesto Sabato ha declarado considerar que "es desde una actitud anarcocristiana que habremos de encaminar la vida".
¡Yo soy un anarquista! Un anarquista en el sentido mejor de la palabra. La gente cree que anarquista es el que pone bombas, pero anarquistas han sido los grandes espíritus como, por ejemplo León Tolstoi.

Aunque fui comunista activista, el anarquismo siempre me ha parecido una vía de conseguir justicia social con libertad plena. Y valoro el cristianismo del Evangelio. Este siglo es atroz y va a terminar atrozmente. Lo único que puede salvarlo es volver al pensamiento poético, a ese anarquismo social, y al arte.



Luego de su deserción del socialismo de Estado, Sabato ha abogado en general por una sociedad basada en la libertad individual y la asociación libre, en el cooperativismo en la ciencia y la economía, y en la descentralización política.
La formidable crisis del hombre, esta crisis total, está sirviendo al menos para reconsiderar los modelos. Y no es casualidad que en diferentes partes del mundo empiece a reivindicarse otro tipo de socialismo, más cercano a aquel que preconizaba Proudhon, o al que en nuestros tiempos han sostenido espíritus nobles y lúcidos como Mounier, entre los cristianos y Bertrand Russell, entre los agnósticos. Un socialismo que respete la persona, que termine con la alienación y la sociedad de consumo, que termine con la miseria física pero también con la espiritual, que ponga la técnica y la ciencia al servicio del hombre y no, como está sucediendo, el hombre al servicio de aquellas. Un socialismo descentralizado que evite los pavorosos males del superestado, de la policía secreta y de los campos de concentración.



Recientemente, Ernesto Sabato brindó su apoyo y se unió a la amplia lista de prominentes figuras de la América Latina que han manifestado su apoyo a la independencia de Puerto Rico a través de su adhesión a la Proclama de Panamá aprobada por unanimidad en el Congreso Latinoamericano y Caribeño por la Independencia de Puerto Rico celebrado en Panamá en noviembre de 2006.

 



Dice Sábato: "Puede parecer un acto de horrible esnobismo que tres crisis fundamentales de mi vida se sucedieran en París, pero efectivamente así fue. La primera se produjo en el invierno de 1935, cuando yo era un muchacho de 24 años. Desee 1930 milité en la Juventud Comunista, cuando la dictadura del general Uriburu. Abandoné estudios, familia y mis comodidades burguesas. Viví con nombre supuesto en La Plata, en cuyos suburbios estaban los dos frigoríficos más grandes del país, donde se explotaba despiadadamente a toda clase de inmigrantes, que vivían amontonados en tugurios de zinc, rodeados de pantanos de aguas podridas. Repartíamos manifiestos, participábamos de la organización de huelgas. Hacia 1933 fue ya secretario de la Juventud Comunista, cuando habían empezado mis dudas sobre el estalinismo, y entonces resolvieron mandarme a las Escuelas Leninistas de Moscú, a purificarme. Si hubiese ido, no habría vuelto jamás vivo. Tenía que pasar previamente por Bruselas, por un congreso contra el fascismo y allí supe con horrendos detalles de los "procesos" de Moscú. Me escapé a París, viví un invierno muy duro en la piecita de un compañero disidente, mientras el partido me buscaba. Logré volver a la Plata, donde proseguí mi carrera en física-metemática. Cuando terminé mi dieron una bourse para trabajar en el laboratorio Curie, donde trabajé durante casi un año y, allí en París, asistí a la ruptura del átomo de uranio, que se disputaban tres laboratorios: ganó la "carrera" un alemán. Pensé que era el comienzo del Apocalipsis. Viví en una confusión horrible, mientras escribía mi primera novela y cometí la infamia de dejar que Matilde se volviera a la Argentina con nuestro primer hijo, de pocos meses, mientras yo tenía una amante rusa. La tercera crisis fue consecuencia de todo esto, y de mi vínculo con los surrealistas: Domínguez, Matta, Wifredo Lam y otros. En otro día de invierno fuimos con Domínguez, a la tarde, al Marché aux Puces y volvimos después en el Metro hasta Montparnasse, donde tenía su estudio Domínguez. En la calle, ya era de noche, en un especie de nevisca, Domínguez se detuvo y me dijo:"¿Qué te parece si esta noche nos suicidamos juntos ?" No era una broma, era muy propenso, como lo probó años después. Yo me negué, aunque también me atraía el suicidio: me salvó mi instinto, y aquí estoy, junto a la Matilde de todos los tiempos, una de esas "mujeres fuertes de la Biblia", que está muriendo, en medio del dolor más profundo de mi vida, en el final de una existencia muy compleja."


La pintura fue mi primera pasión, desde la niñez, cuando aún no sabía leer ni escribir. Pero al comenzar el colegio secundario, ya en la adolescencia, empecé a describir, torpemente, pesadillas y alucinaciones que sufrí en aquel período desdichado. Felizmente las destruía cuando tuve más conciencia. 

Sea como haya sido, en mi contradictoria y tumultuosa existencia, la literatura se fue imponiendo porque mis crisis espirituales, psicológicas y políticas exigían ya palabras e ideas aunque fueran ideas encarnadas en violentas pasiones. 

Sin embargo, durante el casi medio siglo que dediqué a los libros. Siempre sentía la dolorosa nostalgia por aquella primera vocación, y no podía entrar al taller de un amigo sin empezar a sentir una penetrante tristeza: bastaba el olor a la trementina. Ese sentimiento se acentuó en París, antes de la segunda guerra, cuando trabajaba en el Laboratorio Curie e iba a reunirme con los surrealistas, como si una buena y honesta ama de casa se entregara de noche a la prostitución.


 
Fue cuando me vinculé con Wifredo Lam, Matta, Tristan Tzara y el propio Breton. Pero, sobre todo, con Oscar Domínguez poco después del terrible suceso con el rumano Victor Brauner, cuando Oscar en su taller, completamente borracho y enfurecido, lanzó un vaso roto contra uno de los que estaban. Este se apartó a tiempo y el vaso dio contra Brauner, arrancándole un ojo. Este extraño hecho tuvo enorme repercusión en el movimiento surrealista, porque unos diez años antes, Brauner había pintado un autorretrato con un ojo arrancado o vaciado por una especie de flecha en la que estaba colgada una D mayúscula. Hubo muchos trabajos e interpretacio- nes, incluyendo y sobre todo a "Minotaure", la revista que dirigía Bretón que era una especie de papa, que producía bulas y excomuniones. 
Dadas las características nocturnas del movimiento, la separación de Domínguez era tan disparatada como si fuese promovida por un Comité de Buenas Costumbres en el infierno. Mi amistad con Oscar se hizo más estrecha a raíz de eso mismo, porque lo sentí como desarado, y terminé confesándole mi pasión por las cositas que dibujaba con carbonilla. Era muy exagerado, casi loco, y me dijo al verlas que debía abandonar esas "pavadas", que estaba haciendo en el laboratorio para ponerme a pintar; y para obligarme, me regaló una vieja caja de pintura, con algunos pomos y pinceles, enseñándome como preparar el diluyente. 




La ciencia físico-matemática había sido para mi un acompañante de viaje, o más bien como un paraíso artificial, cuando sufrí mi gran desilusión con el stalinismo: de modo que seguía escribiendo apasionadamente, como en mi adolescencia, y en aquel entonces en una novela que titulaba "La fuente muda", obra que más tarde quemé, como acostumbraba con la mayor parte de lo que hacía. 

Cuando llegó la guerra, volví a la Argentina y en ratos libres hice un par de naturalezas muertas y una copia del autorretrato de Van Gogh, con la oreja vendada que regalé a unos amigos y que, vanamente, muchos años después, pedí que me las de volvieran para quemarlas. No quisieron y lamento en el alma que anden por ahí. Cuando en 1943 abandoné definitivamente la física-matemática, el profesor Houssay, premio Nobel de Fisiología, que me había dado la beca para investigar en el laboratorio Curie, me retiró el saludo para siempre, diciéndome que "abandonaba la ciencia por el charlatanismo", tal es el puritanismo científico. 
Como abandoné mi cátedra, sin dinero, nos fuimos a vivir, con Matilde y mi hijo de cuatro años, a una de esas chozas que en mi país se denominan "ranchos" en medio de la sierra de Córdoba, lejos de toda civilización ganando algunos pesos con traducciones. Así, durante un año escribí "Uno y el universo" el primer libro que me atreví; a publicar, en 1945, que, inesperadamente, obtuvo el primer premio de prosa que cada año da el municipio de Buenos Aires. 

Volvimos a la ciudad, y, mientras seguía traduciendo y dando clases particulares, escribía relatos que luego guardaba o quemaba.

 

Hasta que en 1948 publiqué "El Túnel" mi primera novela, que Camus, lector de español en Gallimard, hizo publicar en esa casa con un apasionado informe. Así; siguieron las cosas hasta que en 1961, después de trabajar años terminé "Sobre héroes y tumbas", y cuando decidí quemarla, Matilde se enfermo por mi decisión y por cariño a ella la publiqué. Así, con toda clase de irregularidades, porque nunca me consideré un escritor profesional, publiqué "Abaddón el exterminador" mi tercera y última novela. En 1979 un oculista me detectó una enfermedad irreversible en los ojos, que podía llevarme a la ceguera si seguía leyendo y escribiendo, excepto en dosis que el llamó "homeopáticas". Se quedó perplejo al no advertir en mi cara la expresión del desastre. "Yo sé por qué", me límite a comentarle, mientras pensaba que desde ese momento podría pintar sin la sensación de estar perdiendo el tiempo que me exigía la pintura. 
En algún libro escribí que uno lucha contra el destino y a menudo, finalmente, el destino tenía razón. Porque esa enfermedad, que no me impedía lo que la pequeña letra hacía imposible, me permitió dedicar esta última etapa de mi vida a lo que de chiquitín me había misteriosamente subyugado, quizá porque permite revelar el mundo misterioso de la inconsciencia, más profunda y verdaderamente que la literatura. De otro modo habría muerto con una enorme frustración. 



Como me sucedió con la literatura, mi espíritu autodestructivo me llevó a liquidar la mayor parte de lo que elaboré. Y en la primera muestra que hice en el Petit Foyer del Centre Pompidou en 1989, presenté poco más de diez cuadros arrastrado por amigos y "connaisseurs", que habían visto las transparencias. Y ahora, también arrastrado por amigos españoles, me atrevo a mostrar lo que he hecho en estos últimos años que se distingue del período anterior en que abandono toda referencia al mundo natural, aunque se encuentren algu nas frutas, que es lo más natural que existe, pero que en rigor son tan poco naturales como las otras visiones de mi inconsciencia. 
Por lo cual quise calificar estas obras de "sobrenaturalistas", palabra ya inventada por Apollinaire, en mi opinión más justa que "surrealista", ya que la palabra "realidad", es quizá la más polivalente que hay en filosofía, donde cada filósofo le da un significado diferente. Mis propulsores saben cuantos escrúpulos tuve en presentar esta pequeña colección de "autorretratos" en esta tierra que es una de las tres o cuatro que más y mayores portentos dio a las artes plásticas.



lunes, 25 de mayo de 2009

GALERIA DE IRREDENTOS PETER KÜRTEN "EL VAMPIRO DE DÜSSELDORF"


VIDAS NO EJEMPLARES

PETER KÜRTEN - EL VAMPIRO DE DÜSSELDORF





 LOS PRIMEROS CRIMENES

En la historia del crimen ningún asesino ha causado tanto terror e indignación como el creado por PETER Kürten en Düsseldorf durante el período de la postguerra. Se puede asegurar y sin exagerar que la epidemia de ultrajes sexuales y de asesinatos que ocurrieron entre febrero y noviembre de 1929 provocó una onda de horror y desprecio no solamente en Alemania, también a través del mundo entero. La extensa investigación judicial, ha intentado castigar no sólo al asesino por sus crímenes, sino también entrar en la mente y el alma de este hombre misterioso y enigmático. 



Un estudio clínico de Kürten mediante un análisis diligente y paciente ha revelado a un asesino anormal y patológico. Los primeros asesinatos ocurrieron en la ciudad de Köln el 25 de mayo 1923. Kürten había estado robando en condominios multifamiliares. Esa tarde, él examinaba un apartamento en Köln. El mismo, narró la historia así: "Entre en una casa en el Wolfstrasse, cuyo inquilino era de apellido Klein, fui hasta la primera planta. Abrí varias puertas y no encontré nada digno de robar; pero en la cama vi a una muchacha durmiendo de aproximadamente 10 años, cubierta con una cobija gruesa de plumas".
Kürten agarró a la muchacha por el cuello y con ambas manos la ahorcó. La niña luchó por unos momentos antes de quedar inconsciente, después llevó su cuerpo al borde de la cama y penetró sus órganos genitales con sus dedos. "Tenía un pequeño cuchillo de bolsillo con el cual corte su garganta. Oí los chorros y el goteo de la sangre en la estera al lado de la cama. Salió a borbotones en un arco. La cosa entera duró cerca de tres minutos. Entonces salí, cerré la puerta otra vez y regrese a mi casa en Düsseldorf ".
El cadáver de la niña estaba pálido y su lengua había sido mordida salvajemente. En la garganta había dos heridas separadas. La superior de uno 1 a 2 milímetros de profundidad y de 9 centímetros en longitud, esta fue echa en solo movimiento de mano, mientras que la inferior había sido echa por cuatro movimientos. La primera víctima de Kürten fue una niña llamada Christine Klein de 10 años de edad, estudiante de la escuela de Köln. 



Su padre, PETER Klein, administraba una taberna. Todas las sospechas del asesinato cayó inmediatamente en su hermano Otto. En la tarde anterior, Otto Klein había pedido a su hermano un préstamo y había sido negado; en un ataque violento de rabia, él había amenazado hacer algo que su hermano " recordaría toda su vida".  En el cuarto en el cual habían matado a la niña, la policía encontró un pañuelo con las iniciales "P.K." y parecía concebible la culpabilidad de Otto por el préstamo solicitado a su hermano PETER. La sospechas sobre Otto se fueron profundizando por el hecho de que el asesinato no tenia motivos aparentes; la niña había sido asfixiada, su garganta había sido cortado con un cuchillo. Había muestras de algún molestaron sexual, pero no de violación y parecía posible que Otto Klein había penetrado los órganos genitales de la niña para proporcionar un motivo evidente. Lo acusaron del asesinato de Christine, pero el jurado lo absolvió, aunque estuvo convencido en parte de su culpabilidad, las evidencias no fuera suficientemente fuertes. 



Al día siguiente, Kürten entró al café Mullheim, enfrente del bar de Klein, se sentó y bebió una cerveza de botella. La charla del lugar era acerca del horrible asesinato y comento del horror e indignación que la había provocado el crimen. El apetito sádico de Kürten había despertado, sediento de sangre, pronto comenzó una serie de ataques contra la gente de Düsseldorf. En 1921 estuvo en la prisión de Altenburgo, antes de esta etapa de su vida, Kürten parece haber llevado una vida perfectamente normal y respetable.
Encontró un trabajo permanente en una fábrica se hizo muy activo en círculos de la política. Con su vida de activista político tuvo cuatro años de paz y decencia.  



En 1925, PETER vuelve a Düsseldorf para dar rienda suelta a sus inclinaciones criminales. Kürten vio Düsseldorf otra vez a la luz de la tarde y regocijándose decía " la puesta del sol era sangre roja en mi de vuelta", interpretando esto como presagio de su destino. Cuatro años después del ataque de la niña, parecía haber controlado su instinto asesino, pero solo era un preludio a los horrores atestiguados por los habitantes de Düsseldorf en el año de 1929.

 



UN AÑO DE TERROR



La policía de Düsseldorf se enteró de las primeras atrocidades el 9 de febrero de 1920, cuando encontraron bajo un árbol el cuerpo de una niña de ocho años de edad, Rosa Ohliger. La habían apuñalado trece veces y había tratado de quemar el cuerpo con gasolina. El asesino también la había apuñalado en la vagina y las manchas de semen en su ropa interior indicaban que había sido violada. 

Las investigaciones de la época indicaban que la causa de la muerte, así como el motivo del asesino fueron la hemorragia producida por las puñaladas características y la lesión a los órganos genitales. De estas consideraciones, se pudo comprobar que el objetivo de Kürten no había sido el acto sexual, sino que él se había limpiado su dedo manchado con semen en la ropa interior de la niña y luego lo había insertado en la vagina



Seis días antes, un hombre abordó a una mujer llamada Frau Kühn, arreglo su ropa y la apuñaló en varias ocasiones. Frau sufrió veinticuatro heridas, el apetito sádico de Kürten todavía no fue satisfecho, había descubierto un estimulante sexual nuevo volviendo a las escenas de sus crímenes. "El lugar en donde ataqué Frau Kühn lo visite dos veces en la misma tarde y luego fui volví varias veces. Al hacer esto, tenía a veces eyaculaciones. Al rociar la gasolina sobre el cadáver de Ohliger y vi el fuego sobre el cuerpo, tuve una eyaculación de la altura del fuego".



Solamente cinco días después del asesinato de Rosa Ohliger, un mecánico de 45 años de edad llamado Scheer fue encontrado apuñalado en una carretera en Flingern; tenía veinte heridas de cuchillo. Al día siguiente Kürten volvió a la escena de su crimen y tenía la audacia de conversar con los detectives y policías que cubrían el caso. La policía no tenia razones para de sospechar de Kürten y hablaban de manera abierta sobre el crimen; este es un episodio fantástico que fue confirmado durante el juicio. Poco después de una serie de violaciones, arrestaron a un idiota llamado Stausberg por asaltar a dos mujeres con un lazo. Naturalmente, la policía acusa Stausberg de los ataques de febrero y por una razón desconocida confesó a todos los crímenes, fue recluido en un asilo psiquiátrico.
Fatal error para la captura del verdadero Vampiro. En agosto, sin embargo, una serie de estrangulaciones e de incidentes con puñaladas hizo ver a la policía su error, el Vampiro atacaba de nuevo. En el suburbio occidental de Lierenfeld, apuñalaron a tres personas durante la noche mientras miraban un casa en venta. Las tres víctimas fueron sujetadas y tenían heridas profundas es sus costillas y espalda. 

La noche del 23 de agosto de 1929, centenares de personas celebran las fiestas de aniversario de Flehe. Aproximadamente a las 10:30 p.m. dos niñas; Gertrude Hamacher de cinco años de edad y Louise Lenzen de catorce años, habían dejado la feria y comenzaron a caminar para ir a su hogar. Una sombra apareció entre los árboles y las siguió a lo largo del camino. La sombra detuvo a las niñas y dijo a Louise: "por favor consigue algunos cigarrillos para mí yo me ocupo de tu pequeña hermana". 



Louise tomó el dinero y se dirigió al parque de atracciones. El hombre tomo a Gertrude en sus brazos y la estranguló, lentamente corto su garganta con una navaja de afeitar. Louise volvió luego de unos minutos donde fue secuestrada, luego el misterioso hombre la estrangula y la decapita. En la tarde siguiente, un hombre se acercó a una empleada de servicio domestico llamada Gertrude Schulte, intentó persuadirla para tener relaciones sexuales. Cuando ella dijo se negó el grito "muere" y la apuñalo.
Afortunadamente, Schulte sobrevivió. pero no podía dar una buena descripción de su asaltador, solo dijo que era una persona de aspecto agradable de cerca de cuarenta años de edad. Kürten ahora tenia al máximo su sexualidad y su ferocidad. El aumento de los ataques convencieron a los expertos médicos que el Vampiro había perdido todo el control de sus impulsos sádicos. 



En septiembre violó y asesinó a una adolescente llamada Reuter, el 12 de octubre, otra joven llamada Elizabeth Dorrier fue muerta. Estos fueron seguidos por los ataques con martillo a Frau Meurer y Frau Wanders, ambos el 25 de octubre. Düsseldorf entro en pánico solo comparado con el provocado por Jack El Destripador, los violentos crímenes seguían. El 7 de noviembre, Gertrude Albermann de cuarenta y cinco años, desaparece, dos días después un periódico local recibió una nota en su redacción indicando que el cuerpo seria encontrado en la parte posterior de una fabrica. El cuerpo fue encontrado de hecho donde el asesino había descrito, entre una masa de ladrillos y de escombros.
La había estrangulado y había sido apuñalada treinta y cinco veces. El período entre febrero y mayo de 1930 aumentaron los ataques, aunque ninguno con consecuencias fatales. A pesar de el enorme operativo para capturar al Vampiro, el asesino seguía libre y Düsseldorf estaba en protesta pública. Los medios usados por el evasivo Kürten cambiaban constantemente y como tal no proporcionada ningún modelo claro para los detectives que investigaban. En mayo de 1930, el terror corría por las calles de Düsseldorf y el Vampiro todavía estaba libre.

 

 

El 14 de mayo de 1930 una empleda doméstico llamada Maria Budlick viaja a la ciudad de Köoln en busca de trabjo, en la estación de Düsseldorf a un hombre se acercó y le ofreció indicarle la manera de abordar el transporte. Caminaron por la calles por un momento, pero cuando él comenzó a conducirla hacia un parque ella recordo repentinamente los artículos periodísticos del asesino y lo rechazo para evitar problemas. 



El hombre insistió, mientras discutían un segundo hombre apareció, averiguo lo que pasaba a la pareja. Claramente trastornada, la mujer se marcho con el recien llegado, el otro hombre se perdio en la estación del ferrocarril y la dejo sola con su hombre salvador: Peter Kürten. "La mujer me dijo que estaba sin trabajo y no tenia donde ir. Ella acordó venir a mi casa en Mettmanner Strasse, entonces dijo repentinamente que ella no deseaba relaciones sexuales y me pregunto si podría encontrar en algún parte diferente para dormir". 



Tomaron el tranvía a Worringerplatz y en las bodegas de maderas de Grafenberger Kürten agarró Budlick con una mano por el cuello y preguntó si él podría tenerla. "Pensé que bajo estas circunstancias cambiaría de opinión, estaba muy asustada y tenía miedo de que fuera a denunciarme a la policía, esta noche en particular no quería asesinar a Budlick, además no opuso ninguna resistencia". Kürten estaba muy tranquilo y vigilo que nadie lo mirara depositar a la mujer moribunda en la estación del tranvía. "No pensé que Budlick podría encontrar la manera de regresar a mi apartamento en el Mettmanner Strasse. 



Me sorprendio mucho cuando el miércoles, 21 de mayo, la mire de nuevo en mi casa". En contra a la opinión de Kürten, Fraulein Budlick recordaba todos los detalles para volver a la casa del Vampiro. Lo más importante, es que Maria escribió una carta el 17 de mayo a un tal Frau Bruckner en donde le contaba su encuentro, la carta nunca llego a su destino por tener mal la dirección , en la oficina de correos, Frau Brugmann abrio la carta y al mirar su contenido inmediatamente llamó a la policía. Inmediatamente localizaron a María Budlick, después de dudar un rato condujo al inspector Gennat al apartamento número 71 Mettmanner Strasse. La administradora del inmueble los condujo a un cuarto vacío, Budlick lo reconoció inmediatamente y verificarón que ahí vivía un hombre llamado Peter Kürten.

  

Mientras que en la casa, Fraulein Budlick encontró pruebas aún más concluyente cuando su atacante entró en la casa y comenzó a subir las escaleras hacia ella. Él miraba sorprendido, pero continuó a su sitio y cerró la puerta detrás de él. Algunos momentos después salió de la casa con su sombrero tirado abajo que cubría sus ojos, miembros de la fuerza especial de policía pasaron por su lado y se perdieron al voltear la esquina. Su captura era inevitable, Kürten eligió explicar el caso de Budlick, su esposa. 



Pues la tentativa de la cópula sexual se podría considerar como violación; Kürten sabia que el delito podría se muy grave y estaría preso quince años, además ya tenia historia judicial. "El jueves, el 22 de mayo, vi a mi esposa por la mañana en su casa, saque mis cosas en una maleta y alquilé un cuarto en Adlerstrasse. Dormí en un hotel hasta la mañana de viernes". Hasta este momento, nada conectaba a Kürten con los ataques del Vampiro. Solamente era sospechoso de violación, pero él sabía que tenia que encubrir su identidad. Peter Kürten describió los acontecimientos del viernes el 23 de mayo en un escrito, asi: " Hoy, 23 de mayo, por la mañana, dije a mi esposa que también era responsable del asunto de Schulte, esto significa 10 años o mas de separación para nosotros, probablemente por siempre. Mi esposa estaba inconsolable. Ella me habló del desempleo, de la carencia de medios y del hambre que pasaría a su avanzada edad. Se torno histérica, puesto que su futuro estaba totalmente sin esperanza. Entonces, por la tarde, dije a mi esposa que podría ayudarle".  



Peter confesó a su esposa que él era El Vampiro de Düsseldorf y le describió cada asesinato. Kürten entonces hizo alusión a una alta recompensa que había sido ofrecida por el descubrimiento del criminal y que ella podría conseguirla si hacia un denuncio a la policía. "Por supuesto, no estaba convencida de mi confesión, ella iba hacer algo bueno por la humanidad y la justicia. Me prometió que por la tarde iba hacer la denuncia en la policía y le asegure que no me iba a suicidar. A la 1 p.m. cuando nos separamos, fui a mi alcoba y caí dormido inmediatamente". El 24 de mayo de 1930, Frau Kürten cuenta la historia a la policía, agregando que ella había convencido a su marido para que fuera a la iglesia del St. Rochus a las 3 p.m. Para esa hora el área entera había sido rodeada y cuatro oficiales esperaron con los revólveres cargados hasta el momento que apareció Peter Kürten. El hombre sonrió y no ofreció ninguna resistencia. "No hay necesidad de estar asustados", dijo. 

 



LA FABRICACION DE UN ASESINO



 

Indiscutiblemente, víctima de una familia destruida, Kürten nació en Köoln-Mullheim el 26 de mayo de 1883. Su niñez la paso en la miseria en una casa pequeña donde vivía una familia de 13 miembros cuyo padre era un alcohólico violento, con frecuencia llegaba ebrio y forzaba a su madre a tener relaciones sexuales y en muchas ocasiones también a sus pequeños hijos." Si mis padres no estuvieran casados, eso actos habrían sido violación", comentó Kürten. 



El Sr. Kürten era un maniático sexual y fue encarcelado por tres años acusado de incesto con una hermanare 13 años de Peter. La madre Kürten era de una familia respetable formada por cinco hermanos, hija de un comerciante. El matrimonio se acabo por causa del incesto y en 1911 se caso de nuevo, la madre de Peter muere en 1927. Los impulsos sádicos de Kürten se despertados por las escenas violentas en su propio hogar. "La familia entera sufrió por el alcoholismo de su mi padre, porque cuando él estaba ebrio era terrible, yo era el mayor de los hijos, tuve que sufrir más. Como usted puede imaginarse, nosotros sufrimos una pobreza terrible, toda porque los salarios que ganaba mi padre se los gastaba en bebidas.
Vivimos todos en un cuarto y esto afecto mi vida sexual". A la edad de nueve años, Kürten hace amistad con un drogadicto con el cual comparte una habitación, un degenerado quién le mostró cómo tener relaciones sexuales con perros y la tortura a animales. Mientras que un niño normal habría rechazado estos actos, el muchacho dio la bienvenida a la amistad y se convirtió en su mejor amigo. Por esa época, Kürten ahogó a un amigo mientras jugaban en una balsa en el río Rin. 







Cuando se zambulló para rescatarlo, lo empujo bajo la balsa y lo mantuvo hasta que se ahogo. Sus impulsos sexuales se mostraron rápidamente y Kürten pronto practicaba zoofilia con ovejas y cabras en los establos próximos. Descubrió rápidamente que sentía mas placer cuando en el acto sexual apuñalaba al animal, un acto que fue realizado con mucha frecuencia. A la edad de dieciséis años, Peter robaba y se había marchado de su hogar, tuvo veintiún entradas a prisión que ocuparon veinticuatro años de su vida. 



Los delitos por los que se le condeno por lo general era por robo de alimentos y ropa, los cuales le daba sentencias cortas en las prisiones de Düsseldorf. Después de su detención en 1899, convivió con una prostituta masoquista mucho mayor que él, ahora sus impulsos sádicos cambiaron de los animales a las personas. El primer período largo del encarcelamiento dejó Kürten un amargo recuerdo por las condiciones penales humanas. " No condeno esas sentencias, sino que condeno la manera que se realizan en la gente joven".
El encarcelamiento introdujo a Kürten a otra perversión, a un mundo de fantasía donde él podía alcanzar eyaculaciones imaginando actos sexuales brutales, estas fantasías se convirtieron en su gran obsesión, así rompió las reglas de la prisión de modo que pudiera ser condenado al confinamiento solitario. Esta demostró ser la atmósfera ideal para soñar despierto su mundo sádico. Poco después de salir de prisión, Kürten hizo su primer ataque contra una muchacha durante la relación sexual, dejándola muerta en las maderas de Grafenberg, pero nunca se encontro su cuerpo. Sus entrdas a la carcel siguieron y las sensaciones de Kürten por la injusticia fueron consolidadas. Así que lo mas preocupante para la gente de Düsseldorf, de sus fantasías sexuales y sádicas, era ahora su venganza a la sociedad. 

 



ENSAYO DE UNA CONFESION



Una vez bajo detenido, Kürten entabla una amistad con un notable psicólogo alemán, el profesor Karl Berg, que luego escribiría un libro para comprender mejor al misterioso asesino. Berg se gano la confianza del prisionero y logro entrar a su fascinante mente. La memoria de Kürten era más que extraordinaria y la viveza con la que describía todos los detalles sus crímenes daba entender que de verdad disfrutaba de sus actos. Cuando Kürten se ocupó de las cosas que no tenían ningún valor emocional para él, su memoria era a menudo muy defectuosa. La manera con la cual Kürten describió todas sus crímenes era sorprendente.
Los enumero durante su confesión comenzando con No.1 y terminando con No.79. Mientas dictaba al persona que taquigrafiaba, Kürten mostró disfrutar las caras horrorizadas de muchos oficiales de policía que escucharon confesión. La policía dudaba de la veracidad de sus palabras, fueron examinadas por eminentes magistrados y luego por el profesor Berg, hasta el mismo Kürten reconoció el escepticismo obvio con respecto a su confesión y por lo tanto tomó mas tiempo para describir cada crimen con exactitud a Berg. La motivación de Kürten para la confesión era simplemente asegurar un futuro lucrativo a su esposa, este es uno de los aspectos más misteriosos de su personalidad, ahora quería pagar todo el sufrimiento a su esposa Frau Kürten, a pesar de todo la amaba mucho y se desesperaba al pensar que en el futuro sufriria. 

"Había acabado ya con mi vida, sabía que la policía estaba tras mi pista. Quería dar a mi esposa una vejes despreocupada, porque no le dan derecho por lo menos a una parte de la recompensa. Es por eso que me entregue y confesé todos mis crímenes". Sospechoso de nueve asesinatos y culpable de siete, el juicio del Vampiro de Düsseldorf se abre el 13 de 1931. Un jaula especial del tamaño de un hombre había sido construida dentro del juzgado para prevenir su escape y detrás de ella se expusieron algunos objetos espantosos del museo de Kürten, los cráneos de sus víctimas y piezas del cuerpo que visualizan lesiones infligidas por el asesino, cada uno meticulosamente presentado en orden cronológico. Los cuchillos, la cuerda, la tijera y un martillo estaban en la demostración, junto con muchos artículos de la ropa y de una espada que él enterraba a una mujer. Era de hecho una exposición espantosa. Los presentes estaban horrorizados, el Vampiro entro muy elegante, el cabello cuidadosamente dividido por la mitad.  



Kürten tenía la mirada de un hombre de negocios en banca rota, Hablando con una voz reservada, negó su confesión anterior y presentó inicialmente una súplica de inocencia al magistrado. Dijo, que había confesado los crímenes en la primera ocasión para asegurar solamente la recompensa para su esposa. Después de dos meses Kürten volvió a aceptar su confesión inicial. La ampliación detallada de los crímenes era más monstruosa que cualquier persona se había imaginado, los doctores más brillantes de Alemania atestiguaron que Kürten : "siempre fue responsable de sus acciones". El motivo fue conocido desde comienzo; él deseó de venganza de la sociedad por los males que él había sufrido en la prisión.
En respuesta a la pregunta de los jueces si él tenía un remordimiento por los actos, Kuerten contestó: " No tengo ninguno. nunca pensé qué lo hice era malo, aunque la sociedad humana lo condena. Mi sangre y la sangre de mis víctimas estarán en las vidas de mis torturadores. Debe haber un ser más alto quién dio en la primera chispa vital a la vida. Ese ser más alto juzgaría mis acciones buenas y cobrara venganza de esta injusticia. Los castigos que he sufrido han destruido todas mis sensaciones como humano. Por eso era qué no tenía ninguna compasión para mis víctimas". Con una voz fría, Kürten describió una vida en la cual se combinaban varios factores como el ambiente familiar, la herencia y el sistema penal alemán, que habían fomentado su personalidad sádica. 



La corte quedo aterrorizada cuando el Vampiro dio a conocer sus pensamientos para causar accidentes en donde se involucraba millares de personas. "Me causa gran placer estas visiones donde la gente pueda observar a una mujer desnuda". Kuerten continuó narrando los detalles de sus asesinatos en forma individual, lo hacia de una manera tan organizada que nunca se había visto antes. Su defensa, entre ellos el Dr. Wehner, tenían la tarea desesperada de intentar probar locura de su apoderado.
"Kürten es todo un misterio para mí. No puedo desifrarlo. No tiene una conducta en común con los demás asesinos en serie, Peter ha asesinado a hombres, a mujeres, a niños y a animales; ha matado a cualquier cosa que encontró". El jurado tomó solo media hora para dar un veredicto unamime: culpable de todos los cargos.
El juez lo condeno a muerte, Kürten se comportó tranquilo y no se noto en su rostro ningún signo de arrepentimiento. El 2 julio de 1932, el vampiro de Düsseldorf cayo muerto ante una guillotina erigida en la prisión de Klingelputz. Kürten expresó su deseo terrenal antes de pasar al patíbulo: " Dígame ", le pregunto al psiquiatra de la prisión, " después de que mi cabeza se haya desprendido del cuerpo, podré oír, por lo menos por un momento, el sonido de mi propia sangre cuando brote de mi cuello? ", quedo en silencio por un momento y agrego "sería el mayor placer para terminar todos mis placeres." 

 



LA MENTE DEL PSICOPATA



No se puede justificar a un asesino en serie, casi todos ellos tienen los mismos factores que influyen en su comportamiento. Peter Kürten no es diferente y exhibe muchas características del asesino "sed de lujuria". Él era, un psicópata maniático sexual, un individuo tan egocéntrico que, ante sus ojos, ningún otro humano importó.
Kürten admitió una sensación de tensión antes y después el crimen: una condición que convenció a los expertos del carácter sexual de sus asesinatos. Los ataques fueron planeados y realizados para alcanzar una satisfacción sexual que se podría obtener solamente con actos de violencia. Esto es egoísmo monstruoso y único, la satisfacción de los impulsos sexuales sin importar lo que pase. "Cometí mis actos por impulsos sádicos, conseguí placer al ver el resplandor del fuego y los gritos pidiendo ayuda". Su aspecto físico era de constitución atlética, muy aseado y siempre bien afeitado. 



En todos sus hábitos personales, era meticuloso y de tendencia narcisista que se reflejó en la autosatisfacción del hombre interno. Kürten se amó y era el núcleo de su tragedia, no podía amar a otro humano. En los exámenes, Kürten siempre recordó la miserias de su niñez y de el tiempo perdido en prisión. Habló siempre de ellos con gran amargura y a menudo los culpaba de su comportamiento. Kürten no sufría de ninguna enfermedad orgánica o de cualquier enfermedad mental funcional y por lo tanto era responsable ante la ley de sus crímenes.
"Ustedes son una partida de sinvergüenzas, que era más o menos de la clase que me quería vengar. Por ejemplo, mato alguien que es inocente y no es responsable de las cosas que me ha echo la sociedad, pero si realmente hay justicia en la tierra que compensa, entonces mis temores deben ser mostrados sin saber quien los cometió". Esta idea de venganza en el caso de Kürten, se arraiga en sadismo y es una máscara para la satisfacción sexual. 



Aunque fueron estudiados por los analistas en la prisión, estos factores nunca se parecían venir en un futuro. Una diagnostico básico en la prisión del sadismo en el paciente habría salvado muchas vidas, pero Kürten estaba libre para ejecutar sus crímenes. Kürten con sus crímenes buscaba reconocimiento, sabia de sus tendencias sádicas, pero siempre echo la culpa a su educación y las prisiones.
En ocasiones se disculpaba por su conducta malvada ante sus víctimas, esto es inusual en los asesinos en serie que normalmente están convencidos de sus actos. Entre todas las tendencias psicopátas exhibidas por Kürten es interesante su inclinación a mentir y de engañar, siempre mostrándose como un ciudadano respetable. Un aspecto contradictorio de Kürten es la lealtad inmensa mostrada a su esposa.
Para este asesino, la infidelidad en sus violaciones pesaba más que los asesinatos sangrientos. Un carácter incomprensible, Frau Kürten exhibió gran humildad a través de su vida casada y consideró los malos tiempos con Peter como castigo para su existencia anterior. "Mis relaciones con mi esposa eran siempre buenas. No la amé de la manera sensual, sino que tuve admiración para su carácter fino". Quizás el amor que Kürten sintió por su esposa nunca lo pudo comprender.



 

 
Peter Kürten (26 de mayo de 1883-el 2 de julio de 1931) fue un asesino en serie alemán denominado El vampiro de Düsseldorf por los medios de comunicación. Cometió una serie de delitos sexuales, agresiones y asesinatos contra los adultos y los niños, más notablemente a partir de febrero a noviembre de 1929 en Düsseldorf. 

En 1931 los científicos trataron de examinar las irregularidades en Kürten del cerebro en un intento de explicar su personalidad y comportamiento. Su cabeza fue disecada y momificados y se encuentra actualmente en exhibición en el Museo Ripley's Believe It or Not! museo de Wisconsin Dells.