NO DEJES QUE ACABEN CON ELLA

viernes, 22 de octubre de 2010

LIBERTAD DE PRENSA 6 RUSSELL WILLIAMS

LA HEMEROTECA DEL DESATINO

Un coronel canadiense confiesa asesinatos y violaciones que grabó en vídeo





La Fiscalía canadiense reveló ayer detalles de los asesinatos y violaciones que cometió el coronel Russell Williams, y que el militar grabó en vídeo, y dijo que en ambos casos las dos mujeres murieron asfixiadas.

Williams, de 47 años y uno de los militares con más futuro en las Fuerzas Armadas canadiense hasta su detención el pasado 7 de febrero, se declaró culpable, el martes, del asesinato y violación de la cabo Marie-France Comeau, de 38 años de edad, y de Jessica Lloyd, de 27 años de edad.


Williams, comandante de una de las bases aéreas más importantes del país y que fue el piloto de la reina de Inglaterra cuando la monarca visitó el país, también confesó otros dos asaltos sexuales y el robo en 82 domicilios particulares de ropa interior y prendas personales de mujeres.





Aunque los vídeos no fueron mostrados durante la vista, Burgess detalló su contenido en presencia del asesino confeso así como de los familiares de sus víctimas en un tribunal de la localidad de Belleville, a unos 180 kilómetros al este de Toronto.





En el caso del primer asesinato, el de la cabo Comeau, una de sus subordinadas en la base de Trenton de la que era comandante, cometido en noviembre de 2009, Williams irrumpió en su casa y tras golpearla, la violó repetidamente durante dos horas.

Comeau se resistió y logró escapar en una ocasión a otra habitación, pero el militar la volvió a atar y finalmente tapó su boca y nariz con cinta aislante hasta que murió. Antes Comeau le suplicó: «He sido realmente buena. Quiero vivir».







En su ordenador personal, donde Williams guardaba minuciosos detalles de cada uno de los delitos que cometió, la policía encontró la carta que mandó al padre de Comeau para expresar sus condolencias por su muerte.




Dos meses después, el 29 de enero del 2010, Williams siguió un ritual similar con Jessica Lloyd.

Tras irrumpir en su casa por la noche, Williams subyugó a la joven y la maniató con cinta aislante. La obligó a posar para él en su ropa interior y la violó repetidamente.

Posteriormente, Williams se la llevó a una de sus casas donde la joven sufrió convulsiones y pidió ser llevada a un hospital.




Según el fiscal, Lloyd le dijo: "Si muero, ¿se asegurará de que mi madre sepa que la quiero?". Poco después Williams la golpeó en la cabeza y la asfixió con una cuerda hasta que murió.

Este miércoles, la fiscalía mostró la confesión en vídeo que ofreció Williams tras su detención el 7 de febrero.




Williams será condenado esta semana a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional en 25 años, la pena que corresponde automáticamente a los crímenes que ha cometido.

sábado, 2 de octubre de 2010

LIBROS VISCERALES "CAZADORES Y IV"


LA BIBLIOTECA INSANA
CAZADORES Y IV




CAZADORES por Elena Pascual Ferrero



POBRE DIABLO ( a Timothy Evans, inocente ajusticiado por las asesinatos de
John Reginald Christie-) 13




Cómo lloraba Reggie,
cómo lloraba
parecía tener remordimientos
¿Por qué lloraba?
los tenía? ¿Es posible?
Y entonces ¿Por qué no sospechó nadie?
¿Por qué nadie le interrogó?
¿No se ocuparon de él? ¿Por qué?
Cómo lloraba,
¿recordaba a aquella mujer
metida en un arca con su cabello esparcido?
Los conmovió a todos.
Era verdaderamente un pobre diablo.

Pero a él no lo conmovió,
estaba aterrorizado y no vio a Reggie.
Lo asesinaron allí en la cárcel
de manera legal.
Y no lo enterraron en un camposanto,
los curas dijeron que podía manchar la tierra,
de sangre.

Las estrellas vieron las lágrimas de Reggie
y supieron por qué lloraba,
y cuando vieron las suyas
supieron que eran auténticas
porque ellas lo habían visto todo.
Y también la vieron a ella
porque las estrellas sabían que su hijo
nunca llegaría a nacer,
y los vieron morirse
a ella y a su hijo
porque las estrellas también supieron verla por dentro.
Por eso las estrellas sabían
que ella lloró
que él lloró cuando la vio
que él lloró cuando moría en la cárcel
y que Reggie no tenía remordimientos.

Sólo las estrellas sabían
por qué lloraba Reggie
porque sólo las estrellas
podían ver por dentro
y vieron a Reggie que recordaba,
y recordaron
que él también sufría y que de niño
su madre lo quiso matar
pero matar por dentro.
Eso es algo que las estrellas
no le pudieron explicar
ni al juez, ni a los curas,
ni siquiera a Reggie niño,
ni tampoco a él ni a ella
ni al hijo que nunca tenía que nacer.

Y las estrellas vieron
mucho después
que el juez cambió de opinión
y que a él lo llevaron a un camposanto.
Pero ellas sabían
que entonces ya no importaba
porque ellas ya habían recogido
las lágrimas de todos,
las habían mezclado en un recipiente
y mucho tiempo después
cuando se lo pudieron explicar
les dejaron derramarlas a la tierra
y cayeron sobre la cárcel,
sobre el camposanto, sobre la casa
y sobre todos los niños desgraciados
que no entienden por qué las estrellas
no pueden ayudarles.


Judy Collins - The Ballad Of Tim Evans


COLOQUIO (ED KEMPER -EL CAZADOR DE CABEZAS-) 14




El hombre que está sentado
tiene una sonrisa muy triste.
Vamos a observarle.
Habla con ella,
ella le mira atentamente,
con los ojos muy abiertos.

“No la escuches,
no la escuches,
nada de lo que ella cuenta
es cierto,
eres muy alto
eres un hombre muy atractivo.
A mí me gustas.
no la escuches,
no la escuches.

Mírame a mí por ejemplo
yo se muy bien
que ella se lo inventó.
Eran tus hermanas.
¿Cómo ibas a querer?.

Yo sé que a veces cuando hablas
no tienes boca,
tienes la boca maldita,
la boca de tu madre.
Yo sé que eres bueno.
Piensa en mí,
yo te quiero.

Yo sé que tu a veces no tienes manos
tienes las manos malditas,
las manos de tu madre.

Quiero verte sonreír,
vamos,
vamos, sonríe,
así, así,
que atractivo eres cuando sonríes,
eres un hombre muy alto,
muy atractivo.


Sonríe y ve a buscarla
si te ve sonriendo también le gustarás
como a a mí.
Cuando te ví sonreír
me gustaste.
Si la sonríes y la traes.
entre todas la convenceremos,
tráela, tráela y sonríe,
no te olvides de sonreír.


Vosotras, ¿qué decís?
él quiere oíros.

VAMOS, VAMOS, SONRÍE
VAMOS, VAMOS, SONRÍE.

¿Lo ves? Ellas piensan lo mismo,
eres atractivo, lo mismo.

Sí, la traeré,
la traeré aqui
con vosotras,
para que le habléis.
Voy a traerla aquí con vosotras.

Sólo con vosotras,
sólo vosotras
podréis convencerla.
Vamos, vamos sonríe,
sonríe, sonríe, sonríe, sonríe, sonríe.




ROSAS NEGRAS (JACK EL DESTRIPADOR) 15



Negras nubes, negra noche,
negros presagios,
negros pensamientos,
presentimientos negros,
negros,
sombrero negro
hombre de negro.

Miedo,
dolor, terror,
pánico
oscuridad,
negro, todo negro,
su cabello negro
las rosas negras, las plumas negras.

Las rosas negras
y rojas,
las plumas negras
y rojas,
y negro, negro,negro
el hombre de negro
ella de rojo,
las calles negras
el dolor negro
el miedo negro
la muerte negra y
el carruaje negro,
negro
negro
negro,negro negro, negro



EL SEÑOR MONSTRUO (DAVID BERCOVITZ
-EL HIJO DE SAM-) 16



Tssssss, tsssss, tsssss,
mira, las piernas,
las medias, ahhhhhhhhhhh,
de seda, tssssss, tssssss, tsssss
la mano, seda, me miran, me voy.

Me llama, el perro
hoy iré,
no me verán,
los mataré,
me lo ha dicho,

ja, ja, ja,
el hijo de Sam, idiota,
el hijo de Sam,
¡Me llama! el perro.

La mano, la seda,
piernas, medias,
el perro, me llama,

el hijo de Sam,
ja, ja, ja, ja,
imbécil,
el hijo de Sam,
en un banco,
en un parque
en un coche,
ja, ja, ja, ja,


el hijo de Sam, idiota,
el hijo de Sam,
me llama, el perro,
el perro,
el hijo de Sam.,
ah, ah, ah, ah,
el hijo de Sam.
La mano, seda, ella,
sostén, ahhhh, el hijo de Sam,
su pelo, la toca,
shhhhhh, shhhhh, shhhhh, shhhhhh.


CONFUSIÓN (KENNETH BIANCHI - UNO DE LOS
ESTRANGULADORES DE HILLSIDE-) 17



Vamos a jugar, quiero jugar,
¿Por qué no me hacen caso?, quiero jugar,
soy pequeñita
y poner cara de niñita,
soy una niñita rubia
soy una niñita de ojos azules.

La deseo tanto.
Nadie puede saber que soy lesbiana,
la gente no comprende estas cosas,
la gente es mala,
ellos no comprenden,
yo no tengo la culpa, lo siento así
yo he nacido lesbiana.


Captar la sensación de ese momento,
conseguir que los colores lo expresen,
ser realista
e imaginativo,
ser admirado por mi trabajo
que la gente no pueda dejar de mirarlo
que todos quieran comprarlo
que trasmita vida
o muerte.

¿Quién soy?, ahora ¿quien? ¿Quién soy?
tengo que pintar,
quiero jugar,
quiero hacer el amor
con ella, nadie me respeta
porque soy lesbiana, si ¿Y qué?, soy lesbiana
y quiero jugar, jugar
con otros niños y matarlos
y matarla a ella, en la cama.
Y quiero pintar pero ahora tengo que irme
perderé el autobus y me echarán del trabajo
Tengo que pintar, pinto y la mato,
me voy a trabajar, la mato
y cuando vuelva podré hacer los deberes
y después jugar y matarlos,
a ella también
a ella tengo que matarla,
voy a perder el autobús,
voy a pintar un autobús,
no voy a matarla,
voy a besarla, voy a matarla
voy perder el autobús
cuando haga las llaves las pintaré
y después haré los deberes y la mataré,
si mi madre la ve muerta
a lo mejor me pega,
pues la mato a ella también pero deprisa
voy a perder el autobús y tengo que pintarla

voy a pintar a mi madre muerta,
quiero una manzana,
me gusta comer fruta y después pintar bodegones
y después trabajar
y después hacer los deberes
y después matarla y después besarla
y después voy a trabajar
no puedo perder el autobús, me voy corriendo
y luego la mato y luego la pinto y entonces la beso,
y luego la mato pero a mi madre, la mato dos veces.






Quiero agradecer a Santiago Martínez el asesoramiento respecto a todos los asuntos sobre los que versan las composiciones. Sin cuya ayuda habría sido imposible escribir nada. Y no sólo por las correcciones actuales, sino por haberme acercado al conocimiento de unos hechos que por su truculencia nunca me hubieran interesado.
Sin embargo las reiteradas explicaciones y la búsqueda de las mismas en todos y cada uno de las personas de carne y hueso protagonistas de este trabajo, han hecho que considere este tema como uno de los más interesantes a la hora de conocer un poco más el comportamiento de tantos hombres y menos mujeres que han sido verdugos en un extraño fenónemo aún desconocido para muchos psiquiatras e investigadores.